La paternidad es un viaje en constante evolución lleno de momentos hermosos, desafíos inesperados y lecciones valiosas. Como padres, nos esforzamos por fomentar conexiones sólidas con nuestros hijos, entendiendo sus emociones y apoyándolos en cada paso de su crecimiento.
La caida:
Estuve en un evento temporal hace dos fines de semana y dejé a mi esposo y mis dos hijos para pasar el día juntos. Con una fiesta de cumpleaños planeada, estaba seguro de que pasarían un día lleno de diversión. Sin embargo, cuando regresé a casa, y apenas mi pequeño me vio, me encontré con una situación inesperada. Mi hijo menor comenzó a tener un colapso, aparentemente abrumado por las emociones.
Un momento de reflexión:
Inicialmente, mi instinto fue enojarme o frustrarme, pero algo dentro de mí me impulsó a adoptar un enfoque diferente. Decidí hacer una pausa, dejando intacta mi comida en la mesa. Luego llevé a mi hijo a la cama. Este simple acto de abrazarlo y crear un espacio de calma abrió la puerta a una poderosa revelación.
La magia de preguntar "¿Qué pasó?":
Mientras mi hijo seguía llorando, lo abracé y besé como siempre lo hago, pero después de varios minutos sin resultados, accidentalmente pregunté: "¿Qué pasó?" en voz alta. Para mi sorpresa, mi pequeño comenzó a contar su historia entre lágrimas. Resultó que durante la fiesta de cumpleaños en la casa de salto, su mejor amigo lo había tratado con crueldad, dejándolo herido y cuestionando su amistad. Estuvo guardando esas emociones todo el día hasta que me vio.
La lección aprendida:
Mi corazón se derritió. Me di cuenta de que en lugar de asumir que mi hijo estaba cansado o no podía expresar sus sentimientos, necesitaba crear un espacio seguro para que compartiera sus experiencias abiertamente. Después de escuchar atentamente, le expliqué que el comportamiento de su amigo podría haber sido influenciado por otros factores, enfatizando que las amistades pueden tener altibajos. Hablamos de cómo todos tenemos momentos en los que nos cuesta expresarnos o tomar buenas decisiones.
El poder de la conexión:
Desde ese día, mi enfoque hacia las crisis ha cambiado; bueno, parece que está en constante evolución. En lugar de limitarme a estar disponible y apoyar a mi hijo con sus emociones, le pregunto: "¿Qué pasó?" Esta sencilla pregunta se ha convertido en un catalizador de conversaciones profundas. Ha permitido a mi hijo comunicar sus sentimientos y experiencias, fomentando una conexión más profunda entre nosotros. Ahora tenemos la oportunidad de discutir las situaciones que lo molestaron, aprender de ellas y crecer juntos.
El viaje para estar despierto:
Acabo de leer en el libro "La familia despierta" que nuestros hijos son nuestros "despertadores". Estoy de acuerdo. Mi amor por mis hijos siempre me había llevado a preguntarme cómo "pensé que debería ser" versus cómo me siento más cerca y más disponible para ellos.
La paternidad es un viaje en constante evolución. A medida que descubrimos un aspecto, surgen nuevos desafíos que nos recuerdan que debemos mantenernos adaptables y conscientes. La experiencia que compartí es un poderoso recordatorio de la importancia de una crianza consciente.
Como padres, nos esforzamos por fomentar conexiones sólidas con nuestros hijos, entendiendo sus emociones y apoyándolos en cada paso de su crecimiento. Mukupati, una marca de alta gama, centrada en los niños y culturalmente avanzada, comparte esta visión al proporcionar ropa sostenible y hecha de manera ética que permite a los padres estar más cerca y conectados con sus hijos a través de sus hitos más importantes: aprender a ir al baño, desarrollo infantil, y tiempo de sueño.